Somos reporteros comunitarios a mucha honra. Esta pradera nos vio nacer y ahora con gabacha y cámara en mano, documentamos lo que en ella ocurre.
Porque la calle es de todos, pensamos que las historias cotidianas de nuestra comunidad son dignas de tomarse en cuenta y publicarse de una manera seria y profesional.
Con este trabajo reconocemos la labor de nuestros vecinos, los habitantes de las zonas marginadas de Coyoacán, quienes son poco valorados por los grandes medios de comunicación.