CHULADA DE REINA
Por Héctor Bautista

La homofobia no es el miedo a los hombres, ni estar en un lugar cerrado con alguien

Es la denigración hacia personas (hombres y mujeres) con diferente orientación sexual
 
Por las céntricas calles de Coyoacán existe un sitio de sano esparcimiento: El teatro cabaret de El Vicio, antiguo vicio de Jesusa Rodríguez, activista y actriz, mismo que abre sus puertas para abordar cuestiones de género, diversidad sexual, homofobia y otras causas desde la palestra de la tolerancia social.
Allí chambea Ana Francis Mor, cabaretera e integrante de la compañía Reinas Chulas, autora de El Manual de la buena lesbiana. Ella es lesbiana, verdad de Perogrullo que ejerce diariamente como quien respira, come y duerme.  Reconocer su preferencia sexual fue un proceso muy doloroso, como una segunda adolescencia. “Si en la secundaria me hubieran explicado que me podían gustar las mujeres me hubieran ahorrado años enteros de dolor”, narra.
Ella, Reina Chula, alumna de Tito Vasconcelos y Ludwig Margulis, formadores de actores contemporáneos, es  grandota y con un sol en la sonrisa. Un día tuvo que armarse de valor y dejar de sentir vergüenza, lo mismo su familia. Una ocasión sentó a todos en casa y les dijo, “soy  lesbiana, tienen cuatro horas para preguntar lo que quieran y luego se callan el hocico”. Hubo todo tipo de preguntas.
Educar a los suyos no fue fácil, porque “una relación homosexual en la familia cuestiona todo aquello que hace ser mujer a la mujer o todo aquello que  hace ser hombre al hombre”, dice. Para los sobrinos no hay bronca, para los padres es ir contra reglas culturales y romper los esquemas de  feminidad y masculinidad que han replicado.
Ana Francis asume que salir del closet fue encontrar su camino a la felicidad. Vive con su pareja con todas las de la Ley de Sociedades de Convivencia y se da el gran lujo de cabaretear por un entorno sin tufos de discriminación, donde heterosexuales y gays puedan brindar gestos de cariño a sus parejas sin ser señalados con el dedo. Es un lujazo pero ella lo puede, chulada de reina.